Por Inspiración al Cuadrado : estudio de interiorismo de Madrid
La literatura, el cine y la televisión siempre han tratado de predecir (con mayor o menor éxito) cómo serán las casas del futuro. Y en general, en algo siempre coinciden: la tecnología y la inteligencia artificial son dos de los elementos clave de estas casas inteligentes futuristas.
En algunos casos, la predicción realizada en la ficción no se ha alejado mucho de la realidad actual. Algunas de las apuestas imaginadas pocos años atrás, hoy ya son realidad: casas con pantallas táctiles, la domótica, los asistentes virtuales, los electrodomésticos inteligentes, entre otras realidades.
Sin embargo, a estos dos factores (la tecnología y la interconexión inteligente) un nuevo factor está irrumpiendo en los actuales pronósticos sobre la arquitectura residencial del futuro. Se trata de la SOSTENIBILIDAD, y se está convertido en un “driver” fundamental en todas las predicciones del futuro, ya que resultará de vital importancia para el planeta, y aplica tanto para la vivienda de nueva construcción como al realizar una reforma sostenible.
Casas inteligentes: las Smart Homes
¿Qué es una casa inteligente?, te preguntarás. Pues se trata de una vivienda que está dotada de dispositivos y electrodomésticos que permiten un acceso en remoto (sea donde sea que estés), siempre y cuando exista disponible una conexión a internet. Para conseguirlo, la domótica en casa (un concepto presente en muchos hogares desde hace algunos años ya) da un paso más y se alía con los avances tecnológicos y el Internet de las Cosas (la denominada IoT, the “Internet of Things”).
Asimismo, el IoT nos permite un mayor ahorro de energía y aporta mayor seguridad: cámaras de vigilancia que se controlan a través del móvil desde donde estemos, enchufes inteligentes que indican el consumo, robots de cocina programables y activables en remoto, jardines para plantas que permiten regarlas, iluminarlas y cuidarlas durante las vacaciones desde cualquier lugar del planeta, por ejemplo.
¿Qué habrá que hacer para que la arquitectura sea más eficiente y sostenible en el futuro?
El objetivo será intentar reducir la huella de carbono. Por lo que sería un paso significativo lograr una reducción de las emisiones de carbono y el gasto de energía en la edificación.
Por una parte, a través de la ayuda de las nuevas tecnologías en el ahorro energético dentro de casa. Es posible programar el funcionamiento de los equipos y aparatos, y a la vez monitorizar su consumo.
Por otra parte, mediante procesos constructivos eficientes y más ecológicos.
En este sentido los avances ofrecen varias vías. Por una parte, el acortar los tiempos de construcción es también un factor clave en la arquitectura del futuro, y en lo que se está invirtiendo mucho esfuerzo en el sector de la construcción y la arquitectura. Reduciendo estos procesos constructivos se reduce la huella de carbono, así como la energía utilizada en la construcción. Un ejemplo novedoso se trata de la impresión en 3D, utilizada para la impresión tridimensional in situ de casas de hormigón.
Y por el otro, la utilización de materiales que permiten mayor rapidez a la hora de transportarlos y finalizar la construcción. Por ello, se utilizarán aquellos materiales de origen natural y de proximidad, como la madera en la decoración sostenible, la piedra, o el cristal.
La arquitectura bioclimática
Este es otro factor clave en las casas del futuro. El objetivo de la arquitectura bioclimática es aprovechar los recursos naturales para disminuir el impacto medioambiental, reduciendo simultáneamente el consumo de energía y la de emisión de CO₂. Factores como la orientación, la ventilación cruzada, el aislamiento térmico o las fachadas ventiladas, pasan a ser elementos clave de este tipo de arquitectura desde su conceptualización, ya que buscan el confort térmico tanto en verano como en invierno desde la idea y el diseño original.
El futuro de la vivienda del futuro
Más allá del concepto visual con el que relacionamos popularmente las casas del futuro, estas están llamadas a ser mucho más confortables, sostenibles, flexibles. Partiendo de que ya son diseñadas y proyectadas para ahorrar dinero, tiempo y también recursos materiales y energéticos, no solo en su construcción, sino durante el tiempo al minimizar su impacto medioambiental.
La arquitectura del futuro tiene su mirada puesta en la consecución de casas autosuficientes, capaces de autoabastecerse con fuentes de energía y gestión del agua.
Y en Inspiración al Cuadrado nos sumamos a la apuesta, ya sea en el campo de la arquitectura como en la de las reformas y la restauración, para construir un mundo mejor y cuidar nuestro planeta.