La importancia del juego para los niños
Actividad lúdica (del latín ludus = juego) es la forma de expresión preferida por los niños, a través de la cual se relacionan principalmente con ellos mismos, para luego explorar también el mundo circundante.
Navegando por la web es posible encontrar una amplia selección de juegos y juguetes para niños y niñas, de diferentes marcas, divididos por tipología (peluches, muñecos, maquetas, teatros, mando a distancia, y mucho más): si buscas nuevas propuestas para juegos para niños, haciendo clic aquí ¡Puedes comprarlos directamente en línea!
La característica clave del juego es estar orientado hacia el creatividad, hacia el mundo de lo posible: de hecho, en el juego, el niño aprende con éxito la posibilidad de intervenir activamente sobre los elementos que lo rodean.
A través del juego, el niño comienza a comprender cómo funcionan las cosas, qué se puede y qué no se puede hacer con ciertos objetos. La experiencia del juego le enseña al niño a tener confianza en sus habilidades.; es un proceso mediante el cual se vuelve consciente de sus mundos interior y exterior.
El juego puede tener dos dimensiones.: solitario, realizado en el interior en compañía de un juguete que reproduce algún aspecto de la realidad, o colectivo, al aire libre, estructurado según unas reglas definidas.
Las actividades lúdicas en las que se involucran los niños cambian gradualmente, de la mano de su desarrollo intelectual y psicológico, pero siguen siendo un aspecto fundamental de la vida de cada individuo, en todos los grupos de edad. Dependiendo de la edad, el niño en el juego aprende a ser creativo, experimenta con sus capacidades cognitivas, se descubre a sí mismo, entra en relación con sus compañeros y por lo tanto desarrolla toda su personalidad. Un adulto sereno y equilibrado fue, de niño, un niño que supo expresarse libremente en el juego..
Finalmente, recordemos la importancia de involucrar a los padres también en los juegos infantiles: deben encontrar el tiempo para dedicarlo al juego de sus hijos, tanto para darles la oportunidad de medir y desarrollar su potencial, como para fortalecer su sentido de seguridad y protección; es más los niños siempre reaccionan con entusiasmo ¡a la voluntad de los padres de jugar con ellos! La capacidad de los padres para jugar con sus hijos garantiza, por tanto, a los niños una sensación de bienestar, además de constituir la condición básica para permitirles desarrollar buenas habilidades de juego.
Así que recuerda: diviértete y juega con tus hijos… te alegrará descubrir que puedes volver a ser un niño pequeño ¡tú también!